Hoy, a las ocho menos cuarto
sopla con fuerza el viento.
Aún es de noche.
Y tú estás cansada.
Has dormido poco.
Frío e inquietud se reflejan en tu cara.
Tu hijo, con fiebre,
está solo en casa.
Te sientes culpable por ir a tu trabajo.
Pero no te quejas.
Y sueñas con que algún día te diga
que has sido camino abierto,
huella imborrable. Eres
nieta, hija, amante, esposa, madre; incluso, abuela.
Con los pies bien asentados en la tierra
tu voz, tu cuerpo, tu risa y tu calor
son fortaleza inquebrantable
trabajando... de sol a sol.
4 comentarios:
Hola María José.
Nos regalas hoy un precioso poema que, sin duda, es el fiel reflejo de miles de mujeres. Y es bonito que de vez en cuando, alguien lo recuerde.
Un abrazo.
Maat
P.D. Hoy envío la petición de tu libro de poemas.
¡Hola Maat!: Gracias por leerme. Este poema lo hice para el día de la Mujer Trabajadora.
Me causa mucha alegría poder compartir contigo los poemas del libro. Y espero que me digas cuál de ellos te gustó más. Un abrazo y ¡Feliz fin de semana!
Así es ...Podemos ser tantas cosas . Pero ante todo no nos olvidemos de nosotras mismas . De ser mujer .
Un abrazo .
Karin.
¡Hola Karin!: Como siempre, tan acertada en tus comentarios. ¡Ser mujer!, eso es, que nunca lo olvidemos. ¡Qué tengas un feliz día! Un abrazo.
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