Volveré algún día
para ver como has crecido sin mí,
como te has convertido en esbelta figura
apuntando hacia el cielo para acercarte a él.
La lluvia te dará todo lo necesario y más.
Ya nada te detendrá, palmera, en tu decisión.
Tus hojas serán como el sol,
que deja sobre ellas la huella de su condición de rey,
por no poder resistirse a tu verde imán.
Eres una real compañera de la tierra
que te vio nacer.
2 comentarios:
Bonito poema; es realmente un canto a la vida.
Saludos
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