¿Cómo no sabes disfrutar del viento
que por ti se hace brisa?
¿Cómo no imaginas el viaje
que hace un corazón a otro?
¿Cómo no eres valiente cual guerrero
que, sin armas, lucha en busca de la paz?
¿Cómo no me reconoces en los otros?
¿Cómo no puedes recibir con la sonrisa
a un nuevo amanecer que te saluda?
¿Cómo no recorres el camino
que es atajo para enamorados?
¿Cómo no esperas al futuro que se hace ilusión?
¿Cómo no elevas tu mirada
hacia un cielo claro y azul?
¿Cómo no sigues a la luz de la antorcha
que se enciende por ti para guiarte?
¿Cómo no te secas en la toalla regalada
cuando tu alma está cansada de llorar?
¿Cómo no agradeces el triunfo
que te compensa de la adversidad?
2 comentarios:
Muchas preguntas que creo que se funden con éste final, con ese como no agradeces...?. Agradecimiento parece ser la clave de más felicidad.
Besos
Limonchela
Sí, así es. A veces pienso que no agradezco lo suficiente todo aquello que llega a mi vida. No lo valoro. No soy consciente muchas veces de ello. Espero serlo más cada día, porque pienso que es la clave para sentirme
a gusto conmigo misma y con los demás.
Un abrazo.
Publicar un comentario