Que tu vida discurra tan apaciblemente como un río.
Que tu despertar al día sea con alegría.
Que la espera de lo que buscas y deseas sea gozosa, llevadera... gratificante.

Gracias por visitar el blog. Un abrazo.

María José.

LA PIEDRA














El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor, construyó con ella.
El campesino, cansado, la utilizó de asiento.
Para los niños fue un juguete.
Drummond la poetizó.
David, la utilizó para derrotar a Goliat.
Y Michelangelo le sacó la más bella de las esculturas.

¡En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino la persona que se tropezó con ella!

(Anónimo)

¡Feliz día!

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