Que tu vida discurra tan apaciblemente como un río.
Que tu despertar al día sea con alegría.
Que la espera de lo que buscas y deseas sea gozosa, llevadera... gratificante.

Gracias por visitar el blog. Un abrazo.

María José.

UN REGALO INESPERADO



Hoy, al atravesar un parque, me di de sopetón con estas palomas.
Iba con prisa, pero me paré en seco, y pensé al momento en sacarles una foto.
Mientras sacaba la cámara del bolso, pensaba: ¡Qué no se separen! ¡Qué no se separen!
Como ves... me dio tiempo. Fue como si el tiempo se detuviera en ese instante. Se fueron las prisas. Hasta mis pensamientos se fueron.
A veces la vida me hace regalos como éstos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué foto más tierna. Yo saqué una a un gato que había en la calle que era parecidísimo al mío. Tuve que detenerme a pensar si lo había dejado en casa, lo llamé por su nombre por si acaso, pero no, era su doble jaja.
Besos
limonchela

María José dijo...

¡Hola!: Me has hecho reír.
Te pasa como a mí. A veces, ocurren esas cosas que nos sorprenden gratamente y nos hacen recordar algún sentimiento, o a alguien o algo que estimamos.
Un abrazo.

Arisenag dijo...

Es grato saber que en nuestra acelerada forma de vivir .. aún encontramos situaciones que nos hacen detenernos... Eso es porque todavía tenemos capacidad de sentir y de ver la belleza de nuestro alrededor..

Un cálido abrazo.

María José dijo...

Pues sí, ari.A veces pienso que están ahí para que nos detengamos y pensemos que hay algo más que el estar pensando siempre en nosotros mismos. Que la vida está para que aprendamos de ella.
¡Feliz fin de semana! Y un abrazo.