Que tu vida discurra tan apaciblemente como un río.
Que tu despertar al día sea con alegría.
Que la espera de lo que buscas y deseas sea gozosa, llevadera... gratificante.

Gracias por visitar el blog. Un abrazo.

María José.

DERROTA












Torre alta,
silencio cautivo,
carcelero vigilando,
tiempo perdido.

Algún día volveré
al ruido de las calles
que me gritan en silencio
y me recuerdan sin palabras
otro mundo de añoranzas y de olvidos.

Congelada me quedo en este infierno,
que no sabe de mi derrota.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es curioso lo que me ha motivado tu poesía al empezarla. Ha sido como si me detuviera, me parara en ese silencio.
Me hace pensar en la sensación de querer cambiar un pasado. Y el pasado no cambia, solo nuestra visión de él.
La última frase me transmite alguien que nunca se rinde.
Un abrazo.
limonchela

María José dijo...

Gracias. Me gusta mucho que me hayas transmitido tu visión del poema. Me amplías la mía.
Un abrazo, y feliz fin de semana.