Ya muere el día,
se va sin resentimiento
como esas hojas secas
de las que se vacía el árbol
para volver a llenarse
de ensoñaciones nuevas.
Muchos ojos buscan su sombra.
¡Dame brisa! dicen…
¡dame un despertar sombrío!
Y las margaritas reposan, mientras,
cansadas de sentir pena.
Por los que añoran caminos
rutilantes de estrellas,
con manto de madreperlas
se viste el amor de primavera.
Ya no hay espaldas hundidas,
ya no hay cerrojo en los labios;
y la vida se muestra orgullosa
al mirar las terrazas llenas.
Entrechocan los cigarrillos
sus espirales blancas y huecas.
Y la gente se bebe a tragos
la luna que se refleja.
Van cantando las horas
en la madrugada yerta,
y se alejan los tambores.
Unas manos tocan…
su piel morena.
Ya muere el día. Ya muere.
Ya va dejando espacio
al sol… que espera.
4 comentarios:
Me resulta un estilo diferente al que normalmente muestras. Más rimas, aunque la misma libertad en ellas en naturalidad.
Me transmite un alejarse de un cansancio de antes, como sacudirse el polvo en el camino y seguir andando y una entrada a sensaciones nuevas con el abrazo de la luz del sol.
Besos.
limonchela.
Gracias por seguir poniéndo sonrisas en mí .. Por la belleza que siempre vas dejándo impresa .. y sobre todo.. por Ser ..
Un enorme y cálido abrazo y un sonoro beso.
¡Hola Arisenag!:
Gracias por tu comentario.
¡Qué nunca te falte la sonrisa!
Un sonoro beso, también, para ti.
¡Hola limonchela!:
Sí... es un estilo diferente, aunque dentro de mi tónica. No sé qué ocurre... pero siempre aparece lo positivo en mi poesía, ese toque de esperanza, que nunca falta.
¡Feliz semana!
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