Que tu vida discurra tan apaciblemente como un río.
Que tu despertar al día sea con alegría.
Que la espera de lo que buscas y deseas sea gozosa, llevadera... gratificante.

Gracias por visitar el blog. Un abrazo.

María José.

ROJO Y NEGRO; de Stendhal


[...] -¿Por qué no he de pasar la noche aquí? -se dijo-. Tengo pan y soy libre.
La conciencia de su libertad bastó para que se exaltara su alma, pues era tan grande su hipocresía, que ni en la casa de su mejor amigo se consideraba libre. Nunca fue tan feliz como en aquellos instantes en que, apoyada sobre las manos la cabeza, dejó volar sin freno su imaginación por el mundo de los sueños y por las regiones de la libertad.

Stendhal. 

No hay comentarios: