existe una invisible frontera.
Donde tú acabas, acaba tu cuerpo.
Y por mucho que me abraces,
luego nos separaremos;
y seguirá siendo tu cuerpo, tuyo.
Y seguirá siendo mi cuerpo, mío...
para sentir la imperiosa necesidad
de entrelazar nuestros cuerpos
de entrelazar nuestros cuerpos
una y otra vez...
...una y otra vez.
María José Ouréns
No hay comentarios:
Publicar un comentario