Que tu vida discurra tan apaciblemente como un río.
Que tu despertar al día sea con alegría.
Que la espera de lo que buscas y deseas sea gozosa, llevadera... gratificante.

Gracias por visitar el blog. Un abrazo.

María José.

CLARIDAD














Existen esas veces en que la claridad me explota en la cara. Es fogonazo que por un momento me hace cerrar los ojos. Pero los vuelvo a abrir porque... me puede más la curiosidad de saber si sigue ahí lo que ha aparecido por arte de magia, que el temor a lo que pueda ocurrirme a partir de entonces.
Es algo nuevo, distinto, indefinible, sin etiquetar, sin mancha, directo y auténtico. Es sentimiento.
Esas raras veces en que aparece, no las olvido. Son tan pocas, tan pocas... que hasta puedo contarlas con los dedos de la mano.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es indefinible, dices, aunque con palabras hábiles haces un borde por donde asomarse e imaginar un poco de esa claridad, esa sensación, aunque sea de lejos.
Imagino.
Claridad, como el mismo sol, pero templada, con blancura infinita, sin límites definidos, que, donde se proyecta, ilumina y traspasa. Serenidad.
Un abrazo.
Limonchela.

María José dijo...

¿Sabes? ¡Me ha parecido tan sereno lo que has transmitido ahí con tus letras! que tengo que decírtelo.
Sí. La claridad traspasa.
Un enorme abrazo.