Que tu vida discurra tan apaciblemente como un río.
Que tu despertar al día sea con alegría.
Que la espera de lo que buscas y deseas sea gozosa, llevadera... gratificante.

Gracias por visitar el blog. Un abrazo.

María José.

COMO UN ESPEJO










como un espejo de luz, eres
tú...
eres mar y sol
descendiendo por el horizonte.
Te vas,
sí,
te vas recogiendo poco a poco,
sin mirar atrás.

Pero yo... te esperaré.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un poema para ir deslizándose suavemente por sus palabras como un tobogán agradable y terminar con una sensación de esperanza.
El mar, el sol, recogiéndose poco a poco por el horizonte, dejándonos esa sensación de calma, sabiendo que al día siguiente estará ahí para deleite de nuestros sentidos.
Abrazo.
Limonchela

María José dijo...

Siempre, siempre... la preciosa esperanza en nuestra vida
Un abrazo.