Que tu vida discurra tan apaciblemente como un río.
Que tu despertar al día sea con alegría.
Que la espera de lo que buscas y deseas sea gozosa, llevadera... gratificante.

Gracias por visitar el blog. Un abrazo.

María José.

LAO TSÉ




Nadie me ha vencido porque yo siempre estaba vencido. No hay manera de vencer a un hombre vencido. Yo nunca fui vencido, nunca quise la victoria. En realidad, nadie fue capaz de luchar conmigo. Si alguien pretendía desafiarme, ya me encontraba vencido, y no podría darse el gusto de vencerme. Lo que produce alegría es vencer al que quiere ser vencedor. ¿Qué gusto puede dar vencer al que ni siquiera quiere ganar?

Lao Tsé

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