Me inventé una historia
para aparcar el miedo,
me puse la piel de otra
y me abracé al viento
y dibuje palabras nuevas
para ocultar silencios.
Rota por dentro me sentía,
más me calle los versos
que de mí brotaban...
para resguardar recuerdos.
¿Quién puede decir qué no luché
para no sentir desprecios?
¿Quién me dio el abrazo
que necesité en su momento?
¡Pobre cuerpo mío
que cree poderse esconder!
¡Pobre alma en pena
que no disfruta y no sabe
de las mieles del querer!
4 comentarios:
Si dessilenciáramos al silencio y le permitiéramos que cantara lo que el alma escondió entre sus pliegues...
¿Qué música sonaría?
Gracias por invitarme a tu rincón. Lo poco que he leído, como era de esperar, me ha encantado...
Un beeeeso
Creo que sonaría la música delamor, Alma, la del amor.Creo que sentiría como el amor ocuparía el lugar que le corresponde y cantaría y cantaría, sin quedarse nunca...ronco.
Un abrazo enorme.
Yo aparque un poco por este lugar que hace rato no veia,leí mucho de lo que tienes nuevo,me gusta como has dejado el blog,se ve muy tierno,muy acojedor,además este poema ...
Rota por dentro me sentía,
más me calle los versos
que de mí brotaban...
para resguardar recuerdos.
Así he llegado a sentirme muchas veces,solo que yo si saco todo en versos jajaja...es mi mejor terapía!...Espero que estes muy bien poetisa!!!...me encantan los toques de tus poemas,la dulzura,lo sabes bien...Te dejo un saludo y un beso...Makeda.
¡Hola Makeda!: Sí. Estoy muy bien, y veo que tú también lo estás. Me alegra que te haya gustado el poema. Y me alegra mucho más el saber de ti. Un abrazo.
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